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domingo, 3 de enero de 2010

Las nuevas guerras, sin sangre ni balas.

Las nuevas guerras, sin sangre ni balas.

Un ´ciberejército` iraní asalta Twitter - ´Hackers` coreanos roban secretos de EE UU
- Los ´cibereataques` son cada vez más frecuentes - ¿Cómo nos defiende la fiel infantería?




Un autodenomiado ciberejército iraní asaltó ayer la red social Twitter. Durante unas horas los millones de personas que entraban en esa red social eran desviados hacia una página con un mensaje reivindicativo en el que avisaban de que Estados Unidos controlaba y manejaba internet. "Pero no es así nosotros controlamos y manejamos internet con nuestro poder", explicaban en esta nueva modalidad de ciberpropaganda política.
Twitter.Com
Twitter, un sistema de comunicación básico en la rebelión poselectoral iraní, reconoció el asalto y la redirección de su página principal. Entre las 6:25 y las 8:00 de esa mañana, horario peninsular, el sitio era inaccesible. El asalto parece que no tuvo mayores consecuencias ni afectó a los datos de los registros. Los piratas no entraron en las tripas de los ordenadores de Twitter, al menos oficialmente. Tampoco es cuestión de dar información al enemigo.
El asalto a Twitter es sólo el último caso de ciberpropaganda, ciberterrorismo o ciberguerra, que cada vez se suceden con una preocupante mayor frecuencia. A veces en el anonimato, a veces claramente, como el ataque que en 2007 sufrió Estonia desde Rusia o el más reciente de robo de secretos de Estados Unidos por hacker coreanos.
Lo que se anunciaba en las películas de ciencia-ficción es finalmente neorrealismo; lo que temían los fabricantes de antivirus, siempre agoreros, está a la orden del dia. En el ordenador personal pueden entrar virus y cookies espía, pero parece que tambien acceden a los organismos oficiales, a las instituciones básicas de los Gobiernos, o pueden, simplemente, anular las comunicacciones de aeropuertos y trenes durante horas. O sea, el caos la devastación deuante blanco. La pólvora y la dinamita han empezado a perder importancia en la era de Internet.
¿Perouién nos defiende?¿De qué vale la infantería y la caballería, los marines o los guarkas?¿Quiénes son, dónde están, como se preparan los Napoleón o los Rommel de hoy? Quizás con una consola.
El juego es muy parecido a Capturar la bandera, veterana competición que se disputa en muchos encuentros de hackers. Consiste en asaltar los ordenadores enemigos, mientras se defienden los propios, dentro de una red creada para el juego. La diferencia es que aquí los contendientes visten uniformes de las Fuerzas Armadas.
"No nos preguntemos si ocurrirá, sino cuándo ocurritá", rezaba el foleto del primer ejercito de ciberdefensa (ECD09) de las fuerzas Armadas, organizado hace dos meses por la Sección de Seguridad de la Información de la Divición CIS del Estado Mayor Conjunto.
Aunque el interés de algunos oficiales respecto a la ciberguerra (ellos la llaman ciberdefensa) viene de lejos, es la primera vez que se dio a conoser un acto de estas características.
"Los escenarios eran muy sencillos", explican los organizadores. El primer día "se planteaba una red-objetivo que había que estudiar para detectar sus debilidades y atacarlas, utilizando herramientas de código abierto que cualquier hacker encuentra en Internet". El último día era al revéz: "Se trataba de defender una red y unos servidores muy parecidos a los que tenemos instalados en las redes del Ministro de Defensa".
Los organizadores están satisfechos: "Nos han permitido valorar el estado actual de las fuerzas Armadas en ciberdefensa y establecer el embrión que permita desarrollar una doctrina conjunta".
Primera conclusión de estas cibermaniobras: el 85% de los particípantes eran militares, el resto, civiles empleados de la empresa pública ISDEFE. La ciberguerra plantea una mayor colaboración entre el Ejercito y la sociedad civil.
Actualmente, las capacidades de ciberdefensa de las Fuerzas Armadas están repartidas en diferentes órganos del Ministerio de Defensa. La intenciñon del Estado Mayor es "trabajar sobre éstas en el ñambito conjunto".
Les acucia, explican, que "a medida de que nos hacemos más dependientes de la tecnología, la amenza cibernética es una realidad más palpable".
Esta reflexión es compartida por la mayoria de ejércitos del mundo occidental, aseguran: "tanto la OTAN como la Unión Europea han desarrollado o están desarrollando estratejias y Operaciones en Redes Informáticas".
Estados Unidos hace años que trabaja en ello, y Reino Unido acaba de publicar su primera estratejia nacional de ciberseguridad.